En Italia rigen desde hoy nuevas medidas restrictivas que incluyen un toque de queda nocturno, en principio hasta el 3 de diciembre, en tanto el Gobierno prevé estimular el consumo para Navidad a fin de frenar la drástica caída de su economía, aunque preservando todos los cuidados sanitarios.
El primer ministro, Giuseppe Conde, firmó un decreto que prohíbe el ingreso y salida de personas en Lombardía, motor económico de la nación pero a la vez el más golpeado por la pandemia, lo mismo que para otras dos regiones norteñas, Piamonte y Valle de Aosta y la sureña Calabria.