Alemania ingresó hoy en un nuevo confinamiento parcial por el coronavirus que podría durar más de lo esperado, en medio de creciente preocupación por la propagación del virus y la explosión del número de muertes, que alcanzó un récord en las últimas 24 horas.
Un total de 952 personas murieron en el último día y se registraron 27.728 nuevos contagios de coronavirus, según el instituto Robert Koch, el organismo de vigilancia sanitaria de Alemania.
La cifra de contagios es cercana a los casi 30.000 casos del viernes pasado y la de muertes supera en más de un 50% al récord anterior, de casi 600, registrado también el viernes.
La situación de los servicios de cuidados intensivos es cada vez más preocupante, y alrededor del 83% de las camas de reanimación de las clínicas alemanas están ocupadas, advirtió hoy la Federación alemana de medicina intensiva (Divi), en un comunicado.