La diferencia futbolística entre este Central del Kily González y el Banfield del Topo Sanguinetti está más que clara. Quedó expuesta en cancha, pero además llamó mucho la atención la notable preparación física de los del sur bonaerense, con jugadores que vuelan en cancha, con una velocidad envidiable.
Con algunos jugadores haciendo sus primeras armas en primera división, y apenas un par de experimentados, el elenco auriazul hace lo que puede en cancha. Banfield se había puesto en ventaja con una gran corrida de Álvarez, tras gran habilitación de Pallero.
El Canalla depende casi exclusivamente de que Vecchio pueda frotar la lámpara y si el capitán está apagado o bien marcado como la semana pasada ante River, donde Ponzio le hizo marca personal, el equipo parece anodino, carece de sorpresa y se le acaban los argumentos ofensivos. Por eso no extrañó que pateara un solo tiro al arco en toda la primera etapa, precisamente el disparo que marcó el empate de penal, en los pies de su emblema y goleador.
La ausencia de Lucas Gamba que sintió una molestia en la mañana de hoy obligó al DT a mandar a Martínez Dupuy y Bonacancea a la cancha, el chico la cubre bien, juega por los costados, pero el 9 siente todavía la diferencia de categoría. Muy poco para lastimar a un conjunto bien ordenado, que sabe muy bien a lo que juega. A pesar de eso, y gracias al penal que Arboleda le cometió a Laso las cosas terminaron igualadas en la primera etapa.
En el segundo tiempo el conjunto de Rosario hizo algo mejor las cosas, y se mostró algo más ofensivo. Banfield, quizás pensando más en lo que se viene fue menos agresivo y el partido se hizo más parejo. Sangiovani, la apuesta del Kily para reemplazar al intrascendente Martínez por el lateral derecho jugó un gran partido, pero debió retirarse del campo tras una violenta infracción Bravo, que ya había roto hace un mes al 4 titular, Torrent. Esta vez la falta le valió la expulsión.
El ingresado Nacho Russo, el hijo canalla de Miguel, el ex emblemático técnico de Rosario Central hizo su debut reemplazando a Bonansea, y al minuto hizo algo más que el ex Atlético Rafaela, disparó al menos al arco y Arboleda contuvo abajo. Central cerró su participación en la zona campeonato con un empate en condición de visitante ante un buen equipo, que jugará por cosas mayores.
El Kily tiene un equipo en formación con algunos juveniles que prometen, necesitará en el futuro tener indispensablemente un 9 de jerarquía, de lo contrario, todo será cuesta arriba. Podrá sacar de la noche de hoy algunas conclusiones ineludibles. Romero, con un par de atajadas fue más que Miño, Sanjiovani es infinitamente mejor marcador que Martínez, habrá que ver el grado de su lesión, Almada es más veloz que Bottinelli y Bonansea, es claramente un jugador de otra divisional.
