El primer ministro británico, Boris Johnson, se ha reunido de emergencia con su gabinete este sábado después que los asesores científicos del gobierno le dijeron que una nueva variante del coronavirus estaba acelerando la propagación de infecciones, dijo el director médico de Inglaterra, Chris Whitty, basándose en datos preliminares.
El Gobierno británico ha tomado posteriormente la decisión de confinar este domingo Londres y el sureste de Inglaterra, dando un golpe de gracia a las reuniones navideñas, en un intento de frenar un aumento de las contaminaciones atribuidas a una nueva cepa del nuevo coronavirus. La capital británica estará al nivel 4 (grave) al igual que todo el territorio del sureste inglés.
"Parece que esta propagación ahora está siendo impulsada por una nueva variante del virus", que se transmite "con mucha más facilidad", dijo el primer ministro en rueda de prensa.
"No hay indicios de que sea más mortal o que provoque una forma más grave de la enfermedad" o que reduzca la eficacia de las vacunas, añadió.
Las tiendas que venden artículos no esenciales, los gimnasios, los cines y las peluquerías se verán forzadas a cerrar por un periodo de dos semanas, mientras que estará autorizada la reunión de una persona con otra que no viva bajo el mismo techo únicamente al aire libre, indicó el jefe del Gobierno.
"Hemos alertado a la Organización Mundial de la Salud y seguimos analizando los datos disponibles para mejorar nuestra comprensión", dijo Chris Whitty, el secretario de salud de Gran Bretaña.
Whitty se refirió por primera vez a la nueva variante del virus esta semana, diciendo que se cree que está relacionada con el rápido aumento de los casos de COVID-19 en el sur y sureste de Inglaterra.
Whitty dijo que la agencia de salud pública del país lo identificó a través de la vigilancia genómica. Londres tiene ahora las tasas de casos más altas de Inglaterra.
La mayor parte del sur de Inglaterra ingresó el sábado al nivel más alto de restricciones de coronavirus en el sistema de alerta de tres niveles del país.
Según las reglas del nivel 3, las personas no pueden socializar en interiores, y los restaurantes y pubs solo pueden ofrecer servicio de comida para llevar. Las tiendas permanecen abiertas, sin embargo.
El gobierno planeó aliviar las restricciones sobre la socialización del 23 al 27 de diciembre para permitir que las personas viajen y celebren la Navidad con familiares y amigos, pero la esperada relajación de las reglas ha generado una creciente preocupación dado que las infecciones ya se están produciendo a gran escala en muchos lugares.
Johnson celebró una reunión no programada el viernes por la noche para discutir las últimas pruebas sobre la cepa mutante con los funcionarios. Se ha negado a descartar la posibilidad de un tercer cierre nacional para Inglaterra. Gales e Irlanda del Norte, que tienen sus propios gobiernos delegados y reglas independientes para controlar el virus, ya han anunciado nuevos cierres una vez que termine la Navidad.
