El uso particular de plazas, parques, paseos, playas, es desde siempre tema de debate en la ciudad de Rosario. Y sobre todo en estos tiempos en los que se transformaron en una buena alternativa para salir del encierro de los primeros meses de pandemia. La concejala del Frente de Todos - PJ Alejandra Gómez Sáenz presentó, junto con sus pares de bancada Norma López y Eduardo Toniolli, un proyecto que apunta justamente a regularizar y ordenar la utilización periódica de esos espacios.
“Hace mucho tiempo que tenemos una deuda con respecto a eso y son muchos los colectivos de artistas, deportistas, trabajadores y trabajadoras de la cultura que hacen uso del espacio público para la realización de sus actividades”, analizó Gómez Sáenz, y justificó la necesidad de una ordenanza al respecto: “Lo que suele suceder en estos casos es que aparecen denuncias de vecinos molestos por esa utilización, por lo que se vuelve fundamental regularlo, tener un registro y que haya una mayor presencia estatal”.
“Esa utilización periódica del espacio público es a la vez un derecho de dichos colectivos y también entendemos que es importante a nivel intervención comunitaria porque fomenta la relación entre actores de la sociedad a la vez que profundiza el cuidado común, más en estos tiempos de pandemia que estamos viviendo”, agregó la dirigente peronista.
Y argumentó: “Una de las medidas sanitarias fundamentales es poder llevar adelante esas actividades en espacios al aire libre”.
La concejala explicó que “al recibirse denuncias, estos colectivos tienen que buscar otros espacios para desarrollar sus actividades lo que conlleva el no poder sostener esas disciplinas en el tiempo y la gestión de nuevos permisos que les habiliten continuar con la práctica de las mismas”.
Y concluyó: “Regular el uso del espacio público tiene que ver con la posibilidad de construir comunitariamente lo que entendemos como ciudad, el cuidado y la seguridad común. Y esto de ninguna manera es actuar en detrimento de quienes viven en cercanías de esos lugares sino todo lo contrario: apunta justamente a establecer pautas, requisitos y modos de habitar ese espacio común, con reglas que nos vinculen y que nos permitan construir comunidad y desarrollar esas actividades en el marco del respeto”.
