El ministro de Educación, Nicolás Trotta, aseguró que "los cuatro años de Macri se caracterizaron en una caída de la inversión educativa hasta el 4,9% en 2019" y apuntó contra los referentes de Cambiemos que buscan declarar a la educación como servicio público esencial. Interpretó que eso busca poner "a los docentes como parte del problema y no de la solución".
El funcionario planteó que "es una discusión falaz decir que la educación debe ser un servicio esencial. Tiene que ser prioridad de todos los gobiernos pero no siempre lo es. Con la tardía preocupación por la educación que tiene el ex presidente Macri, ¿por qué no la tuvo antes?".
A fines de 2020 un senador cambiemita presentó el proyecto de ley en ese sentido, algo que celebró Patricia Bullrich.
Macri y los funcionarios macristas "son responsables de lo que fue la ruptura de los consensos educativos", dijo el ministro.
Además, agregó que "después de una década de esfuerzo, en el 2015 logramos superar el 6% del PBI en la educación. Los cuatro años de Macri se caracterizaron en una caída de la inversión educativa hasta el 4,9% en 2019". Sobre esto, sostuvo: "En la gestión de Macri se le dió la espalda a la escuela, se desinvirtió en la escuela".
"Macri decía que sobraban las computadoras e interrumpió el Conectar Igualdad", especificó y sostuvo que los que proponen que la educación sea servicio esencial proponen "una política que tiene como objetivo poner a los docentes como parte del problema y no de la solución".
Como contrapartida, aclaró: "Somos el gobierno que reinstitucionalizó la paritaria nacional docente" pero "no logramos los objetivos que teníamos en cuanto a la recomposición del salario".
Sobre la vuelta a clases presenciales, aseguró: "Estamos planteando que la decisión se promueva en la mínima unidad geográfica".
"En noviembre el Gobierno tomó dos decisiones importantes: un plan de trabajo sobre la presencialidad segura y que los docentes sean grupos priorizados al momento de la presencialidad". "La mitad de las provincias tuvieron presencialidad en 2020".
Respecto a los protocolos, aclaró que "la normativa vigente no impone el Estado nacional a jurisdicciones, se construye federalmente y el protocolo que aprobamos en junio se aprobó por unanimidad. Es el base y cada jurisdicción puede tener su propio protocolo más estricto pero no más laxo".
"Es un regreso cuidado, seguro. No es cualquier regreso porque estaríamos incumpliendo nuestra responsabilidad y exponiendo al riesgo a docentes y nuestros hijos" y agregó que "catorce de veinticuatro provincias están pensando iniciar las provincias el 1 de marzo".
Sobre un posible rebrote por la presencialidad, aclaró: "Tenemos que tomar medidas para que la escuela no sea un cierre indeterminado si hay que cerrarlas en alguna jurisdicción o departamento dentro de una jurisdicción" y remarcó que "los docentes son uno de los cinco grupos priorizados.
Lo que permite un regreso seguro son los protocolos y su cumplimiento en una realidad epidemiológica que lo permita".
