Este jueves la Casa Blanca informó oficialmente que el presidente norteamericano Joe Biden prorrogó la vigencia del decreto 13.692 que declara a Venezuela “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad de Estados Unidos. El gobierno de Nicolás Maduro respondió repudiando el hecho y expresando que es una excusa para implementar políticas contra su país.
Según informó Télam, Biden manifestó en una breve comunicación al Congreso publicada en el sitio de la Casa Blanca: “La situación en Venezuela continúa representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos. Por lo tanto, he determinado que es necesario continuar con la emergencia nacional declarada en el decreto 13.692 con respecto a la situación en Venezuela”.
El gobierno de Venezuela repudió la medida del presidente demócrata mediante un comunicado, en el que manifestó que “rechaza categóricamente la renovación del decreto ilegal bajo el cual el gobierno de Estados Unidos aplica medidas coercitivas unilaterales como parte de su política de agresiones crueles y sistemáticas en contra del pueblo venezolano».
El decreto que renovó Biden fue emitido por primera vez el 8 de marzo de 2015 por el presidente Barack Obama, y desde ese momento fue prorrogado cada tres meses por él y por su sucesor Donald Trump. En esta ocasión fue la primera vez que lo hizo el nuevo presidente, que había iniciado su mandato el 20 de enero de este año.
Antony Blinken, secretario de Estado norteamericano, dialogó con Juan Guaidó, al que Estados Unidos reconoce como presidente interino, y destacó “la importancia del retorno a la democracia en Venezuela a través de elecciones libres y justas”, además de instar al líder opositor a realizar “esfuerzos para trabajar con aliados de ideas afines” como la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos y el Grupo de Lima para presionar por “una transición democrática y pacífica”.
