El papa Francisco llegó este viernes a Bagdad en su primera visita a Irak, territorio donde yihadistas del Estado Islámico persiguen a la comunidad católica. El vuelo que tomó Francisco aterrizó en el aeropuerto de Bagdad sobre las 14 hora local. Al llegar, fue recibido por el primer ministro, Mustafa al Kazemi, a quien estrechó la mano y dos niños con trajes tradicionales le ofrecieron flores. La visita durará 3 días.
En la delegación vaticana que acompaña a Francisco están el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, también el prefecto de la congregación para las Iglesias Orientales, el cardenal argentino Leonardo Sandri y el cardenal español Miguel Ángel Ayuso, a la cabeza del Pontifico Consejo para el Dialogo religioso, entre otros.
La primera “actuación oficial” en el país será la reunión con el presidente, el kurdo Barham Saleh, y el discurso que pronunciará en el palacio presidencial ante las autoridades y miembros del cuerpo diplomático.
Durante todos los recorridos que el Papa tendrá en el transcurso de estos días, usará un vehículo cerrado por motivos de seguridad y para evitar aglomeraciones a su paso por la curiosidad de querer verlo, una medida tomada sobre todo por la pandemia. El objetivo de la visita será homenajear a los cerca de 300 mil cristianos que quedan en el país, frente a los aproximadamente 1.500.000 que había en 2003, periodo de violencia sectaria.
