El incremento de contagios que comenzó a experimentarse durante la segunda ola agravó el nivel de ocupación de camas críticas y se convirtió en una amenaza latente para el sistema de salud. En la provincia de Santa Fe el nivel de empleo de las Unidades para Terapia Intensiva (UTI) ronda el 70 por ciento, según los últimos datos provistos por el Ministerio de Salud.
Ante este panorama, las autoridades sanitarias advirtieron que el sistema podría jaquerse.
Según reportó la cartera sanitaria, hasta el momento se confirmaron 241.907 casos de COVID-19 en la provincia y 4.255 fallecimientos.
La tasa de recuperación actual es del 93 por ciento y hay 338 personas internadas, de las cuales 121 se encuentran en terapia intensiva tras dar positivo.
La preocupación principal radicaría en que los pacientes con el virus durante los últimos siete días, habría casi casi duplicado a los infectados de las dos semanas anteriores
