Se trata de Ana Viglione y Andrés Ferrato, ex funcionarios de la disuelta Secretaría de Delitos Complejos durante el gobierno del socialista Antonio Bonfatti. Fueron acusados de falso testimonio cuando mintieron ante el juez Juan Carlos Vienna, que los llamó a declarar, en el marco de la “megacausa” y faltaron a la verdad sobre el alcance de sus tareas.
Otro magistrado ordenó que la cuestión se discuta al fin en un debate oral y público.
La causa en su contra se formó a raíz de que ambos al ser citados para explicar sus tareas dijeron que las áreas a su cargo no investigaban asuntos de narcotráfico.
No obstante, llegaban a sus manos notificaciones del comisario inspector Gustavo Pereyra, con informes sobre el tema. Ahora, es el ex policía quien actúa de querellante contra sus ex superiores, ya que asegura que estos mintieron para perjudicarlo.
La causa data de 2018, cuando el fiscal Vescovo pidió para ellos la pena de 3 años de prisión condicional y el doble de inhabilitación para ejercer cargos públicos por el delito de falso testimonio.
La misma se demoró y fue retomada ayer.
El magistrado Román Lanzón desechó un planteo de sobreseimiento y dijo que el asunto debe discutirse en un juicio oral y público.
Ana Viglione era jefa de la Secretaría de Delitos Complejos creada por Bonfatti en 2013. Por su parte, Andrés Ferrato, abogado de profesión, era su segundo al frente de Investigación Criminal, una de las cuatro divisiones del área.
Ellos aseguraron ante el llamado de los funcionarios judiciales que no investigaban narcotráfico, sino crimen organizado y robo de cereales. No obstante, en sus computadoras los investigadores dieron con mails enviados por Pereyra en los que se seguían las causas por narcotráfico. Además tenían fotos de bunkers.
