El objetivo es anunciar el plan para saldar una voluminosa deuda con las obras sociales sindicales que se arrastra desde la anterior administración. Corresponde al Fondo Solidario de Redistribución y la antigua Administración de Programas Especiales, que acumuló asientos contables a favor de los sindicatos que superan los $ 30 mil millones (actualizados, superarían $ 70 mil millones).
El Gobierno ya había asumido el compromiso de trabajar en la solución de este problema. En particular, se anticipó que unos 2.700 millones de pesos serían liberados y se presentaría un plan escalonado para el resto de la deuda. La liberación de fondos requiere una resolución del Ministerio de Hacienda, que dirige Alfonso Prat-Gay.