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En el caso de los premios Houssay son otorgados a científicos y científicas menores de 45 años (también se entregan los Houssay Trayectoria a mayores de esa edad), en tanto el premio Jorge Sábato es una distinción especial para aquellos que han contribuido a la transferencia y desarrollo tecnológico con impacto económico-productivo en sectores críticos para el desarrollo económico-social del país.
En la oportunidad, la jefa municipal felicitó a los investigadores y sostuvo que "sentimos lo que ustedes hacen y estamos muy orgullosos, porque son ejemplo de esfuerzo, sacrificio y dedicación y queremos que sean inspiración para muchas personas, especialmente los jóvenes".
Fein remarcó que "más allá de ser un importante reconocimiento personal también es un reconocimiento colectivo para sus equipos" y expresó su admiración por la labor cotidiana que realizan los científicos rosarinos. Asimismo, observó que Rosario "es una ciudad privilegiada al contar con universidades e institutos de investigación" y aseguró que "el Estado debe aprovechar esto para trabajar mancomunadamente".
Además, la mandataria subrayó la perseverancia de la labor científica en "una sociedad que premia el presente inmediato y el consumo" y convocó a "mirar a largo plazo y apostar por el futuro, ése es el desafío que tenemos como sociedad".
Cabe destacar que los galardones recibidos por estos dos científicos son organizados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y otorgados a aquellos que a "lo largo de su carrera contribuyeron a la producción de nuevos conocimientos, a desarrollar innovaciones tecnológicas de impacto social y productivo y a promover la transferencia de conocimiento y la formación de recursos humanos".
En total, se concedieron 9 reconocimientos entre 55 universidades de todo el país, dos de los cuales quedaron en manos de investigadores de la Universidad Nacional de Rosario. Durante el encuentro estuvieron presentes, además, el vicedirector del Conicet, Aldo Motino; el secretario de Producción Ignacio Del Vecchio, y la subsecretaria del área, Fernanda Ghilardi. Orgullo rosarino
