Las encuestas de opinión han mostrado que en las últimas semanas se ha ido acortando la brecha, y a pesar de que Clinton todavía mantiene la delantera, algunos sondeos le han dado una ventaja a Trump a nivel nacional tras meses de sólido liderazgo de la candidata demócrata.
“Las apuestas son muy altas”, dijo Aaron Kall, profesor de la Universidad de Michigan y autor de un libro sobre debates presidenciales. “Ambos candidatos son muy distintos, tienen miradas radicalmente diferentes.
El interés está en un máximo histórico”, dijo. Se espera que el alto nivel de interés se traduzca en un récord de televidentes. La revista “Ad Week” dijo que más de 80 millones de personas lo mirarán por televisión, una cifra únicamente sobrepasada en 1980 por el debate entre el presidente Jimmy Carter y su contrincante Ronald Reagan.
Ninguno de los candidatos es particularmente admirado y ambos se disputan un pequeño número de votantes indecisos, se aferran a sus partidarios e intentan hacer acudir a las urnas a votantes ocasionales.