Otra de las provincias favorecidas será Jujuy, comandada por el gobernador radical Gerardo Morales, hoy un leal del presidente Mauricio Macri. El presupuesto le asignará $ 1901 millones para infraestructura, un 333% más que este año. En el otro extremo de la escala figura Santa Cruz, la provincia mimada del kirchnerismo y cuyo mandamás de la obra pública, el empresario Lázaro Báez, está detenido e investigado por presunto lavado de dinero.
En 2017, Santa Cruz recibirá sólo $ 272,5 millones en proyectos de infraestructura, casi un 86% menos que este año. Mejor suerte correrán Corrientes, provincia administrada por el radical Ricardo Colombi, y Mendoza, cuyo gobernador es el también radical Alfredo Cornejo. Ambas verán más obras públicas en sus distritos que en la época kirchnerista.
Para Corrientes habrá más del doble de fondos ($ 784 millones) y se llevará el 1,5% del total de la torta. Los mendocinos, en tanto, recibirán $ 1841 millones (un 70% más) e insumirán el 3,6 del presupuesto total para obras (en 2016 lo hizo por 3,2%). Todas estas cifras se desprenden del proyecto de ley oficial y de un informe que elaboró Walter Agosto, investigador principal de política fiscal de la consultora Cippec.