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Además, la legisladora agregó que “la provincia autorizó un sólo coto de caza, que tengo entendido que está abandonado. Hay otros cotos de caza que están disfrazados de hotel spa. Algunas comunas o municipios se enojan mucho cuando hablamos de este tema o lo vinculamos con el turismo sexual porque aseguran que es su fuente de trabajo.
El ministerio de Medio Ambiente tiene que controlar esta situación”. Sobre el vínculo de los cotos de caza y la prostitución, la diputada provincial del Frente Progresista sostuvo que “se venden paquetes que integran ambas cuestiones. Esto se vende en el exterior. Obviamente, no lo van a ver con estos nombres. Por ejemplo, en Fortín Olmos cerraron uno que funcionaba como un prostíbulo. Algunos intendentes o presidentes de comunas naturalizan la prostitución infantil”.
