“Este es el gran paso en la lucha contra la corrupción en 30 años”, afirmó Carrió y sostuvo que “aún en la enfermedad mi felicidad es extrema: ya no pueden zafar los corruptos, antes o después van a ser juzgados”.
Miralles, que falleció en medio del proceso y sin siquiera ser llamado a indagatoria, estaba a cargo del Juzgado Federal 4 de La Plata y durante su carrera tuvo diferentes acusaciones de corrupción: una la habilitación de casinos fuera de su jurisdicción, otro por otorgar amparos exprés durante el “corralito financiero” para que los bancos otorgaran los dólares a clientes de un grupo de abogados.