Dijo que más allá de las diferencias que el organismo que encabeza pudiera tener con cada uno de ellos: "Cuando el pueblo vota y elige un gobierno, el respeto tiene que ser absoluto, nos guste o no nos guste, cada uno tiene que adaptarse y adoptar el camino que toque en estos cuatro años de gobierno. La relación tiene que estar, no podemos encapsular en no me gusta. Diálogo hay que tener", enfatizó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
"La relación tiene que existir. Nosotros trabajamos sin pausa y sin prisa, no podemos perder el tiempo, hay abuelas que todavía tienen que encontrar sus nietos. Firmamos un convenio de colaboración con el Parlamento de La Plata y había representantes del gobierno actual, como el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense Manuel Mosca. No podemos hacer actos y decir con este sí y con este no, eso daría pie a que ellos nos hagan lo mismo", amplió.
Sin embargo, la abuela reiteró su malestar por la "indiferencia" que mantuvo personalmente el presidente Mauricio Macri hacia los organismos de derechos humanos desde que asumió en diciembre de 2015. "Solo nos recibió una vez y nada más. Esto duele, queremos contarle qué está necesitando el pueblo. No es que estamos en nuestras casas distraídas, seguimos luchando", señaló. "Esta negativa e indiferencia es visible y total", añadió.
