Meses a atrás, la gestión de Hugo Balboa, hombre puesto al frente de la empresa por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, renovó la contratación directa de la chilena ENAP para la provisión de Gas Natural Licuado (GNL) durante el invierno, a pesar de las investigaciones judiciales en curso por lo actuado en 2016.
El primer punto conflictivo del contrato es que implica un sobreprecio del 35 por ciento respecto al Gas Natural Licuado (GNL) que nuestro país compra por los puertos regasificadores de Escobar y Bahía Blanca (6 dólares por millón de BTU contra 8 dólares).
El año pasado se justificó la operación por la supuesta falta de capacidad en los puertos, algo que para el próximo invierno carecería de sentido: Enarsa contrató este año sólo 50 buques por 120 millones de metros cúbicos, provisión sensiblemente inferior a las 70 cargas por 187 millones de metros cúbicos adquiridas en 2016. O sea, existe capacidad ociosa.
FUENTE ARG