Fue al referirse a la resolución y al confesar “mucha preocupación” por “el cariz político” que tomó la cautelar y el “desprestigio” que resulta para el organismo.
El gobernador Morales consideró que el dictamen de la CIDH “no tiene nada que ver con la realidad y con los desafíos que Jujuy tiene como pueblo” y aseguró que se van a “redoblar esfuerzospara reafirmar el camino iniciado hacia la “paz social” y en contra de una “corrupción” que “le terminó robando a las familias más pobres”.
“Es un injusto privilegio que se le intenta otorgar a Milagro Sala. Los corruptos tienen que estar presos, y los corruptos violentos más aun y ese es este caso que está probado”, sentenció al sostener que más allá de la cautelar emitida “hasta la Corte Suprema plantea que la justicia es autónoma y que inclusive puede desoír resoluciones de este tipo”.