“Estamos buscando tener un gasto responsable porque no podemos seguir endeudando la Argentina. Es confiscar el futuro de nuestro hijos o nietos”, comenzó diciendo.
Pero el primer mandatario no tuvo en cuenta la bomba que le explotó ayer con el escandaloso nombramiento de Mariana Triaca. Tenemos que tener un Estado que funcione al servicio de la gente y acá hay muchos lugares donde lo han usado para generar lugares donde acomodar a los parientes, a los amigos de la política y eso no funciona”, completó el presidente.