La Comisaria de Comercio de ese organismo, la sueca Cecilia Malmström, envió una carta al canciller argentino Jorge Faurie en la que expresa su preocupación por el tema: “No veo cómo los representantes de ONG con sede en Europa que han visto su acreditación rechazada plantearían cualquier amenaza de seguridad.
"Es muy lamentable que las autoridades argentinas no hayan proporcionado claridad en cuanto a los motivos de seguridad específicos detrás de estas decisiones”. “Solo puedo expresar mi esperanza de que, incluso en esta etapa tardía de los preparativos, estas decisiones puedan modificarse y se puedan encontrar acuerdos para permitir la participación de la sociedad civil europea, que puede ayudar a que esta Conferencia sea un éxito”, cierra.
El 2 de diciembre, la cancillería de Argentina emitió un comunicado en el que advierte que algunos de los inscriptos a la cumbre en nombre de ONG’s “habían hecho explícitos llamamientos a manifestaciones de violencia a través de las redes sociales, expresando su vocación de generar esquemas de intimidación y caos” y, por consiguiente, “la organización local ha entendido que no podrían ser acreditadas para ingresar al recinto de reuniones de la Conferencia Ministerial”.