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"En dos días es imposible preparar una medida de fuerza", le dijeron a Crónica desde la Confederación General del Trabajo. Desde que Jorge Triaca retornó al país (el sábado pisó suelo argentino tras su participación en la OIT, Suiza) se aceleraron las negociaciones entre los funcionarios y los líderes sindicales.
Es que el pasado jueves, en la primera reunión llevada a cabo en Casa Rosada, el Ejecutivo intentó desactivar el paro general ofreciendo una suba salarial del 5% para julio y agosto.
No conforme, la central obrera emitió un comunicado exigiendo cinco puntos: reapertura de paritarias; eliminación del aguinaldo en Ganancias; evitar despidos en un lapso de 6 meses; frenar la reforma laboral; y devolución de los fondos de gastos de salud de las obras sociales.
Este último punto sería el menos conflictivo, ya que el gobierno estaría dispuesto a liberar $6.000 millones. Pero, según le dijeron a este medio desde la central obrera, "no nos pueden garantizar el freno de los despidos ni tampoco la exención de Ganancias sobre el aguinaldo".
"Nosotros planteamos cinco puntos, pero puede haber una tercera reunión. Siempre es bueno negociar", le dijeron a este medio desde Azopardo 802. Asimismo, sectores de la CGT sostienen que "en dos días (teniendo en cuenta que una fecha posible para el paro era el próximo jueves junto a Camioneros) no se puede armar una medida de fuerza".
Del triunvirato, quien ya tomó postura fue Juan Carlos Schmid. Este lunes, el titular de la Federación Marítima escribió en su cuenta de Twitter: "lo único que están anclados en la Argentina son los salarios. Cada vez más cerca de un paro".
