“El chabón era un ser de luz hermoso. El tema fue así el 1 de agosto, como no sabía usar la honda, le dejaron a cargo la caja de bombas molotov. Empezó enfrentamiento y los peñi meta toscuso y toncaso. En un momento le pegan el grito: Brujo, Brujo, las bombas, las bombas. Y como el Brujo no respondía, en un momento uno de los peñis se da media vuelta y ve al Brujo tirando de la caja las bombas molotov. Y él, a los toncasos con la mano, digamos. El chabón tenía unos huevos de la reputa madre. Hay que enfrentarse a toscasos con la gorra y a la mano limpia”, le dice Garzi a una mujer de quien se desconoce la identidad.
Se trata de una de las tantas conversaciones -tanto de la familia Maldonado como de conocidos del artesano-, que quedaron registradas a pedido del juez Guido Otranto entre agosto y el 30 de septiembre del año pasado. La de Garzi corresponde al 19 de septiembre, un día después del mega operativo de búsqueda en el predio tomado.
El 13 de mayo del presente año el juez federal Gustavo Lleral ordenó su destrucción total por considerar que la intervención telefónica en este caso viola los derechos de quienes no eran considerados “sospechosos” de la Desaparición Forzada del joven. La fiscal federal Silvina Avila presentó un recurso para impedir la orden de Lleral.
En su argumento indicó que los tapes podrían dejar al descubierto una “operación” destinada a entorpecer la investigación de la Justicia plantando testimonios y pruebas falsas. Será la Cámara Federal de Apelaciones de Rawson la que decida el final de las escuchas.