En un mensaje publicado en su cuenta de Facebook, el desaforado diputado nacional expresó su descontento con la situación actual de la Justicia en una carta titulada: "A todos mis queridos compañeros presos políticos peronistas", en la que rechazó todas las acusaciones en su contra acerca del expediente que investiga un presunto entramado de corrupción en la obra pública durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
"Por la presente quiero hacer absolutamente responsables sobre la seguridad de mi familia (5 hijos, 10 nietos y 4 bisnietos) y de mi esposa, Alessandra Minnicelli, tanto a los que viven aquí en Buenos Aires, como en las ciudades de Córdoba y Río Gallegos, a todos aquellos que han pretendido involucrarme en la denominada causa de los cuadernos", despotricó De Vido.
En ese sentido, denunció "una perversa operación de inteligencia" realizada por "el agente de inteligencia del Ejército Argentino, Batallón 601, el suboficial (Oscar) Centeno", a la vez que también involucró al portero de su edificio, Orlando Jancic, "otro agente que trabaja encubierto".
"De la misma forma, hago cargo y responsabilizo a todos los empresarios, a (José) López y a (Claudio) Uberti, quienes extorsionados ante la amenaza del fiscal (Carlos) Stornelli de mandarlos presos, me incluyeron a mí en relatos claramente dictados por la fiscalía para involucrarme en escenas en las que ni siquiera figuraba en el enfermizo texto de las copias truchas de Centeno", lanzó el ex legislador, que objetó la decisión de esos personajes de ofrecerse como imputados colaboradores.