El Centro de Control de Misión en Córdoba recibirá los datos del SAOCOM 1A y los procesará para obtener las imágenes satelitales, que luego serán distribuidas a los usuarios de la Argentina y del mundo.
Los datos del SAOCOM 1A también podrán ser recibidos en la estación en Tierra del Fuego, Italia y Noruega, desde donde serán trasmitidos al Centro de Control de Misión en Córdoba para su procesamiento y distribución.
Estas características hacen a estos satélites de observación especialmente útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas; para aplicaciones en agricultura como humedad de suelo, índices de vegetación y control de plagas; aplicaciones hidrológicas, costeras y oceánicas; aplicaciones en nieve, hielo y glaciares; en estudios urbanos, de seguridad y defensa, entre otras áreas de interés productivo.
Además, fueron diseñados para detectar la humedad del suelo y proveer información en cualquier condición meteorológica u hora del día, porque su frecuencia de microondas atraviesa las nubes y porque la antena es la fuente de iluminación propia a bordo.
"El satélite será clave para estudiar futuras inundaciones, hacer mapas de recurrencia de aguas y así identificar zonas probables que se inunden. Brindará la altura del agua debajo de la capa freática. Con esta información, sumada al pronóstico meteorológico se podrá hacer una predicción a 3 días del nivel que alcanzará el agua en una cuenca", remarcó Laura Frulla, especialista del Saocom en la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
Y agregó: "Actualmente, estamos generando una guía de crecidas con información del Instituto Nacional del Agua (INA) en cuencas del Salado Norte, Gualeguay, Areco, Riachuelo y Matanza, con modelos hidrológicos y mapa de humedad del suelo. O por ejemplo saber con anticipación dónde armar un campo de cosecha o levantar una ciudad o establecimiento".
La antena y los paneles solares los diseñó la Conea y en Córdoba se integró la electrónica con ingenieros de la Conae. El diseño del satélite es compartido con Invap, que se abocó a la plataforma y electrónica del radar. Se integró todo en Bariloche con gente de Invap, Conae y otras empresas contratistas.