La causa que Bonadio dio por concluida al tiempo que corrió vista a la Fiscalía y las querellas es una ampliación de procesamiento en la causa principal, que ya está en trámite para ser elevada a juicio oral.
Por estos cinco casos de presunto cohecho pasivo están imputados junto a la ex presidenta y actual precandidata a vicepresidenta los empresarios Gerardo Ferreyra, Osvaldo Acosta, Jorge Neira y César De Goycoechea, el ex director de Energías Renovables del Ministerio de Planificación Fabián García Ramón y Baratta.
La causa se inició a partir de la confesión de Centeno, quien fue aceptado por el fiscal federal Carlos Stornelli como imputado colaborador (también llamado «arrepentido») en la causa que investiga una supuesta red de pago y cobro de coimas.
El caso conocido como «cuadernos de la corrupción» abarca presuntos pagos ilegales por parte de empresarios entre el 21 y el 23 de julio de 2010. Siempre según la causa, el dinero habría sido recibido por Baratta y por el ex secretario privado de Néstor Kirchner Daniel Muñoz, quienes habrían entregado el efectivo en la Quinta de Olivos y en el departamento de los Kirchner en el barrio de Recoleta.
Días atrás, la ex mandataria pidió que la causa fuera enviada a juicio oral con críticas a Bonadio por la investigación en la que está procesada como jefa de una organización ilícita. A través de un escrito presentado por su abogado defensor, Carlos Beraldi, la ex presidenta señaló que es «imprescindible» que el caso llegue a juicio ante las «ilicitudes de la investigación».