Además, argumentó que medidas que ya fueron tomadas “generan condicionamientos a la gestión futura y serán revisadas”. El caso es que a pocos días de que asuma el nuevo gobierno, Faurie nombró al consejero legal de Ministerio, Mario Javier Agustín Oyarzábal, como embajador en los Países Bajos.
También designó a Eduardo César Angeloz, hijo del ex gobernador radical cordobés, como cónsul en Madrid. Fernández también advirtió al canciller saliente que en caso de “no procederse de este modo” se dispondrán todas las medidas administrativas pertinentes “en lo correspondiente a las responsabilidades de quienes así actúen”.
El futuro canciller, Felipe Solá, ya había manifestado públicamente su malestar hace algunas semanas por la misma situación. “El canciller Faurie da muestras permanentes de hostilidad por los nombramientos. Son casi escandalosos. Empezó a nombrar gente hace dos meses y sigue nombrando gente. Hasta el embajador de la OEA, habiendo embajadora política”, había denunciado.