Agregaron que "cuando concurrían a la Base Naval de Mar del Plata a recibir los partes de novedades en la búsqueda del Submarino, casualmente, los de la Armada, sabían lo que iban a preguntar ellas”.
También denunciaron que el contenido audiovisual en los aparatos, como audios y fotografías, eran borrados y también los contactos de los maridos desaparecían de grupos de Whatsapp donde se habían sumado antes de la partida.
“Las casualidades, no cesaban, y todas las viudas se negaron a entregar sus equipos celulares. Temían que se los clonaran, que les borraran lo poco que aun conservaban de sus seres queridos”, se remarcó en el texto.