Al respecto, el presidente Alberto Fernández afirmó que la Ley de Identidad de Género fue el puntapié para trabajar contra la igualdad y que ese es uno de los objetivos del Gobierno. "Desde el primer día nos propusimos avanzar en un cambio que debe realizar la sociedad entera. Esto nos obliga a reeducarnos", manifestó.
"Tenemos que acabar con la violencia de género entre todas, todos y todes. Es vergonzoso que alguien padezca violencia solo por ser mujer, porque tolerarlo nos vuelve una sociedad horrible. Soy el primero que tiene que cambiar para que logremos una sociedad más justa. De la pandemia vamos a salir convencidos de que la unidad es el camino, y del patriarcado vamos a salir y vamos a ser más iguales", sentenció.
Por su parte, la ministra Elizabeth Gómez Alcorta, titular de la cartera de las Mujeres, Géneros y Diversidades, remarcó que fue producto de una construcción participativa en la que colaboraron organizaciones y representantes de todo el país.