La Corte tratará mañana, entonces, el pedido de “per saltum” de los jueces para que entienda exclusivamente la instancia más alta de la justicia, aún cuando ese pedido podría quedar abstracto si la Sala 5 de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal define y deja a la Corte como instancia final.
La situación de Bruglia, Bertuzzi y Castelli escaló políticamente desde julio de este año, cuando el Consejo de la Magistratura giró al Senado la revisión de los traslados de los jueces para que completara el trámite constitucional de nombramiento de jueces federales con su acuerdo.
Los tres magistrados fueron convocados por la Cámara alta pero no se presentaron y denunciaron pública y judicialmente la medida porque, sostuvieron, atentaba contra las “garantías” que debe gozar un juez para cumplir su tarea.
Los jueces obtuvieron el apoyo de sectores de la oposición, principalmente de dirigentes de Juntos por el Cambio, el respaldo de parte de la sociedad y de referentes de la denominada “corporación judicial”.