Luis María Kreckler dejó de ser el embajador argentino en China tras el enojo del Gobierno de Alberto Fernández en su fracaso por la compra de 15 millones de vacunas contra el coronavirus producidas en ese país. En medio de las negociaciones del presidente por conseguir vacunas de diferentes laboratorios como AstraZeneca, Pfizer, las recién llegadas Sputnik V de Rusia y las producidas por China, Kreckler decidió tomarse una “licencia ecológica” por contaminación y viajó a la isla de Hainan.
La licencia de Kreckler puso un parate a las negociaciones de Argentina con China por la vacuna contra el coronavirus, lo que causó furia dentro del gabinete de ministros de Fernández.
El Gobierno había oficializado la designación del diplomático al frente de la Embajada argentina en China el pasado 20 de abril.
El propio Alberto Fernández había anunciado el pasado 26 de enero que Kreckler, un diplomático de carrera del ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, era el elegido para representar a la República Argentina ante la República Popular China.