El vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, aseguró hoy que desde ese distrito no están "buscando ninguna confrontación" con el Gobierno nacional y defendió la decisión de mantener las clases presenciales en el nivel inicial y primario, a pesar del decreto del Gobierno nacional que dispuso el pase a la virtualidad en las zonas del país en situación de alarma epidemiológica y sanitaria, entre ellas el AMBA.
"No estamos buscando ninguna confrontación: tomamos una medida que restringe la circulación en 620 mil personas con el objetivo de reducir la circulación y sostener la educación", aseveró.
El funcionario remarcó que se cerraron 18 accesos en la ciudad para facilitar el control y trabajar en bajar la circulación porque lo que está sucediendo es que venimos de 2200 casos y hoy estamos en 2400 y si bien estamos en un amesetamiento, la tensión está".
"El objetivo de esta etapa es tratar de disminuir la circulación. El objetivo es la no circulación de 20 a 6 de la mañana para evitar la circulación y después el transporte público sólo para esenciales", indicó Santilli.
Respecto al tema de las clases, Santilli explicó que "la decisión de mantener la primaria está signada en función de las cercanías", ya que "en la secundaria no es lo mismo porque los más grandes tienen mayor capacidad de adaptarse a la virtualidad".
"Los chicos de más de 15 años en la curva tienen mayor contagios que los más chicos, crece más a medida que crece la edad", argumentó.
Ayer a la mañana, el presidente Alberto Fernández anunció las nuevas restricciones que rigen hasta el 21 de mayo, que incluyen la suspensión de las clases presenciales en todos los niveles en las zonas del país en situación de alarma epidemiológica y sanitaria, entre ellas el AMBA.
Sin embargo, por la tarde, el jefe de Gobierno porteño anunció que el nivel inicial y primario en la Capital Federal continuarán con clases presenciales y el secundario pasará a un sistema mixto en el que convivirán la presencialidad y la virtualidad, a la espera del fallo de la Corte Suprema de Justicia que dirima el conflicto entre la Ciudad y la Nación frente al DNU que resolvió el cierre las escuelas en el AMBA.
Por su parte, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, dijo que el Gobierno porteño está "esperando" esa resolución de la Corte y anticipó: "Vamos a acatar (ese fallo) porque las normas son para cumplirse".
También en declaraciones a radio Mitre, la ministra admitió que "hay marcos de consensos" con el Gobierno nacional respecto a las medidas para enfrentar la segunda ola, aunque admitió que "seguimos con diferencias en la educación" presencial".
No obstante, Acuña aclaró que el Gobierno porteño está "esperando la resolución de la Corte Suprema el día martes pero los fallos nos fueron dando la razón" y enfatizó: "Vamos a acatarla porque sabemos que las normas son para cumplirse".
Respecto a la relación con el Gobierno nacional, la ministra porteña dijo que "seguimos con diferencias en la educación. Nosotros sostenemos que es clave, que es lo último que hay que resignar con la máxima presencialidad posible".
"Hay que generar soluciones sobre todo en lo que está alrededor de la escuela: la escuela no es el lugar de contagio porque de hecho han bajado la cantidad de contagios aun sosteniendo la presencialidad", insistió.
"Es el único punto que queda con diferencias", precisó Acuña, quien aclaró que el nivel inicial y la primaria continuarán de manera presencial, en tanto que las terciarias y educación para adultos, que son las que más se movilizan, lo harán con mayor virtualidad".
Según la ministra, "los chicos de primaria son los que menos se movilizan porque están cerca del colegio y van caminando".
