El ministro de Economía, Axel Kicillof, admitió ayer que el gobierno trabaja en la eliminación de subsidios a servicios públicos para “los que más tienen”, pero advirtió que no los quiere “ver salir a protestar por pagar lo que corresponde”.
Reconoció que se viene otro fuerte ajuste en la economía, que en caso de eliminarse totalmente los subsidios multiplicará por cuatro las tarifas de electricidad y gas.
“El gobierno puso un sistema de renuncia voluntaria de subsidios, donde quien se siente avergonzado puede renunciar. Yo renuncié y mucha gente lo hizo, pero la gran mayoría no”, aclaró el ministro.
Y advirtió: “Muchos dicen que están pagando muy poco y se quejan. No los quiero ver salir a protestar a la calle cuando paguen lo que corresponda”.
“Las tarifas vienen con un subsidio, porque el costo de producción de ese servicio es mayor al de la tarifa. Esa diferencia la paga el Estado. El problema es que en la diferencia del valor de los subsidios se generan situaciones de inequidad”, aclaró.

