Aunque en un principio se pensó en la posibilidad de que el elegido fuese el sueco Jonas Eriksson, el italiano terminó por ganarle la pulseada en base a sus buenas actuaciones en el presente certamen.
El juez italiano Nicola Rizzoli, quien ya dirigió a Argentina ante Nigeria y Bélgica, será el encargado de impartir justicia. Los antecedentes son más que buenos: dos triunfos sobre igual cantidad de encuentros. ¡Que no se corte!
Rizzoli tiene 42 años y es arquitecto de profesión. El árbitro, que es internacional desde el 2007, estará secundado en la final por los asistentes Renato Faverani y Andrea Stefani.
Además, será el tercer italiano en dirigir la definición de una Copa del Mundo. Antes lo habían hecho Sergio Gonella, en el partido que Argentina le ganó a Holanda en la cita de 1978, y Pierluigi Collina, en la final que los alemanes perdieron ante Brasil en Japón-Corea 2002.
