Los millonarios conducidos por Marcelo Gallardo se impusieron con claridad por 2 a 0 al canalla de Miguel Russo en un cotejo disputado en el Estadio Monumental de Nuñez. Los goles de encuentro fueron señalados por el colombiano Teófilo Guttiérrez y Leonardo Pisculichi, uno en cada tiempo. Central tuvo una actuación decepcionante, y padeció el partido durante los 90' minutos.
Pocas veces en un partido de primera división del fútbol argentino las diferencias entre un equipo y otro quedan tan expuestas. River fue muy superior a Central durante todo el partido, y le hizo precio, el resultado pudo haber sido más abultado si lo hubiera pretendido, pero se conformó con el mero dominio, sabiendo que su rival no tenía argumentos para lastimarlo.
Los auriazules no lograron hilvanar una jugada de peligro para el arco de Chiarinni durante todo el encuentro y se limitaron a correr detrás de la pelota mirándoles el número a los jugadores riverplatenses, que se
florearon a voluntad. Los de Russso no lograron dar dos pases seguidos, nunca pudieron jugar asociado y no por mérito del rival, sino por impotencia propia y serias limitaciones futbolísticas.
El primer gol llegó tras un centro de Vangioni, que sobró a Donatti y Teo ingresando en soledad superó a Caranta. River dispuso de varias oportunidades para aumentar en esa etapa, la más clara fue una de Rojas que estrelló la pelota en el palo cuando estaba absolutamente solo para marcar el segundo.En la segunda etapa, las cosas siguieron igual, Central se adelantó un poco posicionalmente, pero no arrimó peligro y por el contrario quedó expuesto a alguna contra, que llegó de los pies de Pisculichi. Berra erró el cabezazo, el ex 10 de Argentinos lo dejó desparramado en el área dos veces y definió para sellar el resultado, justo, merecido y exiguo, por lo que pasó en el campo durante todo el partido. La única aproximación seria del canalla fue una corrida de Niell, que anticipó al arquero y fue derribado dentro del área por el 1 riverplatense, pero Abal ignoró el penal.
Russo se debe haber ido del Monumental muy preocupado, no por la derrota en sí, perder se puede perder con cualquiera, sino por el pobre rendimiento de sus dirigidos. Al punto que sacó a Medina a los 29' del primer tiempo y puso a un Becker intrascendente.
Rafael Delgado es una invitación a atacar por su sector, no llega nunca a la marca y debe ser cubierto por el volante en retroceso o los marcadores centrales. La lentitud de Berra y Donatti para retroceder, la poca entrega de Domínguez y el escaso vuelo futbolístico del mediocampo son otras de las cuestiones a resolver. Central repitió otra actuación decepcionante, como aquellos primeros 45' minutos ante Quilmes, no jugó a nada, no dio un pase bien y así es muy difícil jugar al fútbol.

