El Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) sólo avaló la mitad del pedido de aumento tarifario planteado por Aguas Santafesinas (Assa). El organismo de control avaló una suba del 22 por ciento en las facturas del grueso de los clientes de Assa, en dos tramos, en lo que resta del año, frente al 42 reclamado por la compañía. El dictamen es no vinculante.
El Ente consideró "razonable desde lo contable" el planteo, pero se negó a convalidarlo por el "deterioro y la ineficacia en la prestación del servicio" que registró la empresa. Ahora, la Gobernación debe definir cuánto suben las facturas.
El dictamen no es vinculante, pero no acatarlo tendrá alto impacto político para la Casa Gris.
Los cuatro directores del Enress se pronunciaron ayer sobre el aumento tarifario reclamado por Assa. Lo hicieron en un extenso y duro dictamen, tras recoger los fortísimos reclamos en las tres audiencias públicas efectuadas en Rosario, Santa Fe y Reconquista.
"No puede soslayarse que en las audiencias públicas se escucharon críticas relativas a una deficiente prestación del servicio, ineficiencia empresaria, falta de inversiones, omisión de colocación de micromedidores, insatisfacción ante la respuesta de la prestadora a los pedidos de usuarios e injusticia del sistema de facturación por volumen asignado", señala el texto.
"Desde lo contable, a raíz de la inflación y el alza de insumos, el pedido de aumento de Aguas era razonable. Pero no se puede trasladar a los usuarios todo ese costo ya que la empresa viene mostrando un fuerte deterioro en la prestación del servicio", resumió Oscar Pintos, presidente del Ente.
Según el funcionario, esa situación se notó en tres indicadores: cantidad de reclamos caídos en la línea telefónica gratuita, aumento del tiempo promedio para colocar nuevas conexiones de agua potable y cloacas y cantidad de reclamos no resueltos a 48 horas del planteo del cliente.
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