La Justicia local autorizó a una mujer a donar un riñón a una amiga, práctica no contemplada por la legislación, quien padece insuficiencia renal crónica y no tiene familiares directos con órganos compatibles.
La donante y la receptora recurrieron a la Justicia porque en el caso de los riñones la práctica debe realizarse únicamente entre personas "con vínculo sanguíneo".
El juez en lo Civil y Comercial Nº 14 de Rosario, Marcelo Quaglia, autorizó la práctica con el argumento de que el tiempo de permanencia del tratamiento de hemodiálisis al que está sometida la paciente "atenta contra su vida y contra la posibilidad de un éxito en un futuro trasplante".
La abogada de la donante, Carina Mazzeo, explicó en declaraciones a la prensa que la donante y la receptora son amigas desde hace más de 15 años.
"Ana tiene una colecistosis que le ocasionó una insuficiencia renal crónica y tiene la dificultad extra de que sus familiares directos, que son los que podrían donar el órgano, tienen la misma enfermedad", explicó Mazzeo al justificar la presentación judicial.
La receptora, sostuvo la abogada, ingresó en lista de espera del Instituto Nacional Unico Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) a raíz del inicio de una etapa crítica con su tratamiento de diálisis.
