El Gobierno busca incorporar a las empresas de medicina prepaga. El objetivo, al igual que en los otros casos, es morigerar el impacto de la inflación.
Según anticipó El Cronista, en los próximos días miembros de la Superintendencia de Servicios de Salud se reunirán con los empresarios de sector para transmitirles el plan oficial.
La modalidad, sin embargo, sería similar a la de los otros acuerdos: ofrecer un servicio a precio acordado y monitorear regularmente la evolución de los costos.
Según trascendió, la propuesta alcanzaría a los planes más económicos, que son los de mayor impacto en capas más amplias de la población.
Además, el programa oficial podría implementar un programa de "médicos de cabecera".
De esta forma, los afiliados estarían obligados a pasar por la supervisión de un médico clínico, quien luego los derivaría a un especialista en particular. Así, se evitaría que sea el mismo paciente quien defina a qué especialista asistir, debido a que los honorarios de estos últimos suelen ser más elevados que los del clínico, lo que abarataría los costos de las prepagas.
En medio de esto, el Gobierno y las prepagas, junto a las clínicas y sanatorios privados, discutirán en los próximos días una nueva tanda de aumentos tarifarios.
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