Ayer, el titular de Rosario Bus se hizo presente en el Concejo para dejar en claro que con el precio actual del boleto del TUP pierde dinero. No los hacen La Mixta y La Semtur, que reciben subsidio por parte de Estado Municipal. Bermúdez pidió que se modifique la tarifa a la brevedad, de lo contrario dejó en claro que está dispuesto a abandonar la concesión.
En realidad todo forma parte de una estrategia de manual, que el socialismo viene repitiendo desde hace años, cada vez que pretende actualizar la tarifa del Transporte Urbano de Pasajeros, primero envía un estudio de costos deficitario, luego manda al empresario al Concejo, más tarde viene un paro del servicio, los choferes que no cobran y listo !
Los concejales de la ciudad, que se muestran reacios a incrementar la tarifa, saben que tarde o temprano deberán hacerlo, a costa no colaborar con el sostenimiento de un servicio eficiente. En un proceso inflacionario creciente, todo sube y el transporte no es la excepción.
Otras ciudades de la Argentina ya superan los cinco pesos en la tarifa y Rosario se encamina a ello en breve. Vendrán promesas de eternas mejoras del servicio, la implementación de algunas mejoras que nunca llegan y un duro debate acerca de la necesidad de tener un servicio acorde a las necesidades de una ciudad como la nuestra.
Bermúdez es el único empresario privado del sistema de transporte de Rosario, y ha expandido su empresa a otras localidades como Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, no le ha ido mal. A esta altura, ya no necesita mantener la concesión vigente en la ciudad que lo vio crecer y así lo dejó claro ayer. Más bien, Rosario necesita de Rosario Bus, que circula unos trescientos coches del sistema, trabaja las troncales más importantes, y brinda un servicio eficiente.
