Con el fin de no quedar fuera del debate desatado por la intención de la Municipalidad de tarifar la presente edición de Fiesta de la Colectividades, nos vemos en la obligación de decir que el encuentro popular ha variado con los años, y también el Parque a la Bandera, que se encuentra totalmente remozado y quizás ya no es el lugar más propicio para realizar este evento.
La Municipalidad realizó varias propuestas a los organizadores para modificar el lugar donde se efectúa el encuentro quizás más concurrido de la ciudad. El Parque de las Colectividades, el predio de la ex Rural y alguno más, fueron los lugares ofrecidos, pero la tradicional fiesta sigue allí.
Este año, la inversión en remozar el predio fue importante, se colocaron numerosos bancos, un sistema de riego para conservar mejor las especies vegetales, luces modernas, se materializaron senderos, se le dio mejor marco al monumento a los ex combatientes de Malvinas, se colocaron cestos y el lugar luce como un sitio agradable, tras largos años de total abandono.
Creemos que ya no es el mejor sitio para realizar un evento tan masivo, y que tarde o temprano las colectividades deberán entender que los rosarinos, y el resto del país merecemos que el Parque a la Bandera sea un lugar apetecible para el esparcimiento colectivo de la población.
Cobrar diez pesos, por única vez, que autorizan a concurrir a todas las veladas, no parece excesivo, se trata de un valor simbólico, al que puede acceder cualquiera y no modifica el espíritu popular del evento gastronómico, por que en eso se ha convertido la fiesta, ya que cada vez se exhiben menos productos típicos, aunque es cierto, la danza aún ocupa un lugar importante en el encuentro.
Además, el cobro de entradas será afectado a la reconstrucción del espacio una vez concluida la fiesta, y en devolverle el esplendor que hoy exhibe. Incluso habrá un día en el que no se cobrará, así que aún un indigente desprovisto de sustento alguno, de los que por suerte cada vez quedan menos, se podrá dar el gusto de una noche ingresar al predio, aunque no podrá tomar ni un vaso de Coca, que ronda los treinta pesitos por cierto.
En el Concejo, varios bloques anticiparon que desean frustrar el intento de Fein en la sesión de mañana, que promete un debate álgido, extenso y prolongado.
A priori, contarían con los votos necesarios para impedirlo, aunque hay que esperar, ya que existen varias cuestiones de relevancia que resolver antes que termine el año y aún están dando vueltas por el Palacio Vasallo, y los opositores de hoy, pueden ser los aliados de mañana.
A priori, contarían con los votos necesarios para impedirlo, aunque hay que esperar, ya que existen varias cuestiones de relevancia que resolver antes que termine el año y aún están dando vueltas por el Palacio Vasallo, y los opositores de hoy, pueden ser los aliados de mañana.
Viglierchio
