Miguel Lifschitz hizo referencia al proceso en el que los gobiernos provinciales fueron perdiendo capacidad de inversión, producto de la centralización de los recursos por parte del gobierno nacional. Aseguró que el próximo gobierno nacional "tendrá que mirar un poco más hacia las provincias del país".
"En los últimos 30 años ha habido un retroceso notable en el que las provincias perdieron el 50 por ciento de lo que recibían Nación por vía tributaria. Si realmente queremos un país federal, se necesita una distribución más racional", enfatizó.
"Cuando asumió Raúl Alfonsín como presidente de la Nación en 1983, del total de los recursos que captaba la Nación por vía tributaria, el 52% se lo quedaba el gobierno nacional y el 48% se distribuía entre todas las provincias.
"Esto fue así, con pequeñas modificaciones, durante mucho tiempo. Sin embargo, en las últimas tres décadas de democracia, esa ecuación se fue invirtiendo y hoy estamos en un esquema en el que el 75% por ciento se lo queda Nación y el otro 25 se reparte", detalló.
