Era un empate cantado. Central había perdido seis de los últimos siete encuentros. Vélez, de visitante había caído en las últimas seis ocasiones que salió del Amalfitani. El canalla tenía puesta su atención en la semifinal que disputará el miércoles por la Copa Argentina ante el Bicho. Central cortó una serie de tres derrotas consecutivas.
Los de Russo jugaron mejor y merecieron ganar, pero el arquero visitante se convirtió en figura, y con cuatro tapadas brillantes privó a los de locales de una victoria. Sosa fue la figura de la cancha y eso le impidió al conjunto auriazul quedarse con una victoria que hubiera sido el resultado acorde a lo que sucedió en el campo de juego.
El DT auriazul reservó algunos titulares para el compromiso del miércoles, pero los que entraron a la cancha no desentonaron. Con un planteo algo defensivo, con Valencia como único punta, Russo apostó a no perder, para salir de la racha adversa, y puso un 4-5-1 en cancha, de local, sin ponerse colorado.
En medio de la cautela, Central arriesgó algo más, ante un Vélez mezquino. lejos de mejor nivel. En la primera mitad, tras un centro de Valencia, Aguirre entró en posición de 9 y metió un cabezazo con destino de red que Sosa desvió al corner. Ántes de finalizar la etapa, otra vez el arquero le sacó un tiro libre a Barrientos que pedía red.

Central mereció quedarse con los tres puntos pero Sosa evitó la derrota. Caranta fue casi un espectador de lujo, y apenas fue exigido en un par de ocasiones. La defensa canalla se mostró sólida, consiguió mantener su valla invicta por segunda vez en el torneo, y sumó un jugador de gran personalidad como Gómez Andrade, el colombiano mostró credenciales y sin dudas merece nuevas oportunidades en el primer equipo.
Ahora tendrá por delante la chance inmejorable de acceder a la final de una Copa, algo que se extraña por Arroyito, el plantel lo sabe, tiene la cabeza puesta en el objetivo y un empate sirve para levantar el ánimo de cara al objetivo mayor.
Ahora tendrá por delante la chance inmejorable de acceder a la final de una Copa, algo que se extraña por Arroyito, el plantel lo sabe, tiene la cabeza puesta en el objetivo y un empate sirve para levantar el ánimo de cara al objetivo mayor.