Tras igualar en 0 durante los 90' minutos en donde no se sacaron ventajas, los de Parque Patricios se impusieron en la definición por penales y de esta forma se quedaron con la Copa Argentina. Caranta, Ferrari y Encina erraron su penales y El Globo alcanzó la gloria y se quedó con la tercera edición del certamen.
La primera mitad fue soporífera, ambos equipos se midieron pero no se lastimaron. Priorizaron defender su propio arco a buscar opciones sobre la valla contraria. Al punto que no se generaron situaciones de gol. El partido no arrancó en esa etapa.
Con Becker y Encina apagados, Valencia jugando de pivote, una posición que no le queda cómoda y Niell yendo al roce contra los centrales del Globo, Central careció de sorpresa. Por su parte Huracán, que tiene varios jugadores de buen pie tampoco se animó en esa primera mitad y el Piti Martínez y Toranzo no pudieron marcar diferencias.
Es cierto en las finales no se regala nada, pero jugando de es forma es muy difícil ganar, en el mejor de los casos se puede sacar un empate y fue lo que sucedió. Caranta y Díaz fueron dos espectadores de lujo, que se dedicaron sólo a sacar de arco y a alcanzarle la pelota a algún defensor.
En el segundo las cosas no cambiaron demasiado, Central fue algo más ambicioso y se adelantó en el campo, pero no generó situaciones de gol. Huracán tuvo dos muy claras, en la primera Caranta sacó un remate de Ávila que le había ganado por única vez en toda la noche a Gómez Andrade, y en la segunda Eduardo Domínguez llegó por el segundo palo y cabeceó apenas desviado.

