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Murió un niño por desnutrición y no hay que hacerse los desentendidos

No es que quisimos ignorar la noticia, preferimos tomarnos un tiempo prudencial para dejar pasar la voracidad mediática que intenta poner a Néstor, un niño qom de siete años, como el estigma de la desidia política en la Argentina. Era un argentino que murió de hambre, en un país que produce alimentos para millones.

Éste Gobierno bajó la desnutrición infantil notablemente, pero no la eliminó, es cierto.Tampoco hay que ser tan obtuso para como dijo Capitanich intentar justificar el hecho diciendo de que se trata de un caso aislado. Aislado o no murió. Es uno más de la triste lista, a éste le pusieron foto y lo usaron, pero no es mentira que murió.

Aunque Capitanich destacó "el esfuerzo extraordinario" del Chaco para ser la provincia "que más ha tenido una reducción en la mortalidad infantil" y por "debajo del promedio nacional por primera vez en la historia", eso no borra la muerte Coqui, murió.

"Un hecho de estas características enluta a un pueblo y embarga a todos de profunda tristeza, por lo que aún falta hacer para resolver los problemas existentes, pero de ninguna manera se pretende asociar la tipificación de la causa de la muerte con los problemas existentes", señaló, y aseguró que la tuberculosis es una enfermedad que se "puede resolver".

Néstor murió por una suma de factores fatales, que llevarán años erradicar. La ignorancia y la pobreza están entre ellas. Dos de las causas pendientes de la democracia nacional. Aún en la extrema pobreza, hoy teniendo acceso a información, no debería pasarse hambre, porque existen programas nacionales para evitarlo o minimizarlo al menos.

Si no se tiene acceso a la información hay que llevarla a quien la requiere, y si no se está capacitado para entenderla, hay que hacer las cosas por ellos y no esperar que lo resuelvan por si  mismos. Ahora dicen que el Estado le brindó todos los medios necesarios para su recuperación, pero Néstor no debió llegar a estar desnutrido, fallamos.

Para llegar a la desnutrición hacen falta una larga serie de carencias nutricionales. Sumado a la tuberculosis, su falta de peso y una neumonía, se acumularon factores que finalmente pudieron con su vida. Acá es donde se queman los papeles, es donde la vida te dice que algo estamos haciendo mal.

Obviamente como hicieron con Barbarita hace algunos años, los canales hegemónicos se cansaron de mostrar a Néstor llorando, pusieron su foto al lado de la estatua de su homónimo que fue presidente. Son los mismos que después apoyaron las políticas de ajuste que mataron a miles.

Y hasta algunos políticos, usaron su imagen para intentar ganar votos diciendo que si los votan a ellos, esto no volverá a suceder, y se cansaron de llenar Twiter y Facebook con estupideces sin fundamento.

Entre ellos el médico Binner que promete curar a la Argentina. Los últimos resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud arrojan un porcentaje de desnutrición global para la provincia de Santa Fe de un 3,8. La tasa de mortalidad infantil en nuestra provincia es de un 1,1 por cada mil nacidos, poco y mucho a la vez.

Nadie está exento Hermes, mientras vos comías costillares en Mar del Plata, junto a los pibes que fueron a apoyarte y a los que les cobraste cerca de mil pesos, un pibe se moría de hambre, podríamos decir, pero dejá, no somos tan imbéciles, y no minimizamos el tema. El hambre y la muerte no son temas de campaña.

Es un problema de tod@s, nadie debe hacerse el distraído. Ni un pibe menos !

Fernando Paulo Viglierchio


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