Se enfrentaban ambos extremos de la tabla, el puntero y el último. No se notó nunca, ni siquiera cuando Bastía dejó la cancha por insultar a Delfino. Central, como viene sucediendo en todo el torneo , regaló la primera etapa, jugó muy mal, con algunas actuaciones preocupantes como las de Yeimar, Ferrari, Barrientos y Aguirre.
Los de Sensini se apoderaron del balón, con empuje y metiendo en cada pelota, disimularon algunas ausencias obligadas y carencias individuales. Central no reaccionaba, no creaba situaciones de peligro y se desdibujaba con el correr de los minutos.
La inclusión de Ferrari como lateral derecho fue una pesadilla para los de Coudet, el ex Rafaela no marca a nadie, no se proyecta, pierde en cada pelota dividida y encima cometió el penal que el ex Central, Juan Eluchans, cambió por gol. El auriazul no reaccionó nunca en esa primera mitad, Delgado nunca fue conductor, Cervi no pedía la pelota y Ruben estaba aislado.
El Chacho se dio cuenta a tiempo que Ferrari está para los picaditos de Provincial y lo mandó a los vestuarios en el entretiempo. Puso a Franco Niell en cancha e invirtió laterales, Villagra pasó a la derecha y Aguirre, de flojo primer tiempo pasó a jugar de 3 y así al menos logró proyección de los laterales.
Ni bien comenzó el segundo Central lo igualó, la pelota llegó desde la derecha, el centro pasó a todos, Cervi la capturó por izquirda y mandó un centro pasado que Ruben alcanzó a desviar de taco para marcar su sexto gol en el torneo en igual cantidad de partidos, un delantero infalible.
Con el correr de los minutos Central fue arrinconando al local contra su arco, pero sin claridad. Pudo ganarlo con un cabezazo de Niell que tenía destino de gol, y cuando ya los canallas lo estaban gritando, De Giorgi la sacó increíblemente.
Delfino ignoró primero un claro penal a Ruben, a quien tomaron de la camiseta adentro del área y luego cobró una mano afuera del área, que fue adentro al menos un metro, sobre el pitazo final y privó a Central de un par de penales que podrían haberle dado una victoria que no mereció.
Hoy los rosarinos jugaron muy mal, no tuvieron variantes, a pesar de jugar más de una hora con un hombre de más y mostraron cierta fragilidad defensiva en los dubitativos cierres de Yeimar, que jugó su peor partido desde su aparición en primera y un impresentable Ferrari, del que hoy nos dimos cuenta porque Sensini, no hizo ningún esfuerzo en retener en su equipo a cierre del libro de pases.
Si alguien le preguntaba a algún hincha de Central si en la sexta fecha pensaba tener 16 puntos cualquiera hubiera dicho que no, y no hay que quitarle méritos a los de Coudet. Jugó 4 partidos de visitante de los seis disputados, todos en terrenos difíciles y no perdió. Y de local jugó dos veces y una lo hizo sin público.
Hoy dejó sus primeros dos puntos en el camino, pero el fútbol da revancha pronto. El viernes recibirá a Colón en el Gigante que seguro estará colmado. Boca podrá alcanzarlo esta noche si vence a San Martín de San Juan, está en la pelea, y tiene plantel para pelear arriba, con un goleador infalible, del que cuesta pensar que pasaría si alguna vez faltara.
Si alguien le preguntaba a algún hincha de Central si en la sexta fecha pensaba tener 16 puntos cualquiera hubiera dicho que no, y no hay que quitarle méritos a los de Coudet. Jugó 4 partidos de visitante de los seis disputados, todos en terrenos difíciles y no perdió. Y de local jugó dos veces y una lo hizo sin público.
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