“Estamos pariendo un nuevo tiempo para el peronismo de Rosario, con un fuerte recambio generacional, haciendo una gran elección en la categoría de concejales, que nos permitió ser segunda fuerza, con una diferencia sobre el PRO de 40 mil votos”.
“En nuestro caso, hicimos una campaña que deja un enorme aprendizaje: se puede, y estamos convencidos que se debe, hacer política desde el protagonismo de la militancia, con la fuerza de la palabra, vecino por vecino, con una construcción que venimos haciendo posible hace muchos años en la ciudad, desde abajo, nacida desde el territorio y los barrios, sin grandes recursos, pero con un puñado de convicciones inquebrantables y un sentido colectivo sincero y profundo, fundado en el respeto hacia todos y cada uno de los compañeros y compañeras”.
“Ahora vamos con todas nuestras fuerzas y en unidad a dar la batalla por recuperar la provincia y la ciudad de Rosario”. “No es poco lo que se juega y son dos las opciones: o dejamos la provincia y nuestra ciudad en manos de quienes defienden los intereses de unos pocos, con un Estado al servicio de la especulación inmobiliaria, los grandes proyectos comerciales o el poder económico concentrado, en detrimento del bien común y la calidad de vida de todos nuestros vecinos, y esto lo que representan tanto el Frente Progresista como el PRO, más allá de algún matiz.
O empezamos a transitar un camino nos permita construir una provincia y una ciudad para todos, en base a la producción, el empleo, la educación, la obra pública y la igualdad de oportunidades, poniendo la provincia de Santa Fe y Rosario en sintonía con el Proyecto Nacional y Popular que lidera la compañera Cristina”.