Los dos metieron en la mitad de la cancha desde el inicio. El visitante trató de ser más prolijo, pero le costó mucho ante el asedio del local, que se mostró más veloz de tres cuartos hacia adelante y por momentos atropelló por los costados con las ganas de Chávez y la habilidad de Carrizo.
Cada vez que encontró espacios a las espaldas de Kranevitter, fue directo. Sin embargo, el elenco de Gallardo se fue acomodando y terminó con la pelota en su poder. Teófilo Gutiérrez y Rodrigo Mora tuvieron que trabajar mucho de espaldas y les costó generar peligro.
Sin embargo, fueron, con el correr de los minutos, un descanso importante. Driussi casi no apareció y Sánchez se transformó en lo mejor de la visita en la primera parte. Kranevitter creció a partir de los 30 y Boca ya no pudo generar situaciones de peligro. A la hora de repasar las más claras, Barovero salvó a River a los ocho minutos en un mano a mano que generó Vangioni con un error y que Carrizo no pudo concretar.
Después, el zapatazo de Osvaldo que reventó un palo y el remate de Chávez desde la medialuna que se perdió por arriba, tras una muy buena jugada colectiva. Y los tres dedos de Sánchez al travesaño. El marcador lo abrió cuando faltaba muy poco para el final del final Cristian Pavón y tres minutos después amplió Pablo Pérez, ambos ingresados desde el banco de suplentes.