A su entender, sus últimas apariciones públicas con dirigentes del PRO van en contra de los valores básicos del justicialismo y resulta “inaceptable”, sobre todo, de parte de una persona que “toda la vida ocupó cargos públicos gracias al peronismo”.
“Si tiene pelos y ladra es un perro, si anda repartiendo globos amarillos y bailando con (Mauricio) Macri y (Miguel) Del Sel, es del PRO”, disparó Toniolli.
Consultado sobre otros dirigentes históricos del peronismo que se han pasado a las filas del macrismo, el legislador opinó que es momento de “dar señales fuertes y apuntarle a la cabeza”. La cabeza sería, en este caso, el Lole. Con todo, aclaró: “Cualquier afiliado puede pedir que se revise la condición de otros ante el tribunal de disciplina”.