La reforma, bautizada como USA Freedom Act (Ley de Libertades), tiene por objetivo limitar el programa de la NSA de recolección de metadatos de los llamados telefónicos (hora, duración, número al que se llamó), la más criticada de las medidas de espionaje puestas en vigor en el marco de la Patriot Act (Ley patriótica).
El texto prevé transferir los datos acopiados hasta ahora a las compañías de telecomunicaciones para calmar los temores sobre la vigilancia de los estadounidenses por parte del Gobierno. Sin embargo, las autoridades podrán acceder a esa información, pero deberán hacerlo únicamente tras la autorización de la Justicia.
La medida llegó dos días después de que el Senado permitió que el programa de la agencia federal NSA para la recolección de llamadas telefónicas fuera suspendido temporalmente.