Entre los supervivientes hay dos personas que fueron rescatadas hoy del interior del barco, además de un hombre que logró mantenerse con vida agarrado a un salvavidas durante horas y sin saber nadar.
"El barco se hundió en un minuto", rememoró desde la cama Zhang Hui, de unos 30 años, quien tuvo el tiempo justo para ponerse el chaleco y salir por la ventana cuando el agua ya le llegaba al cuello, para después pasar horas agarrado a su salvavidas hasta que alcanzó la orilla al amanecer. También sobrevivieron el capitán del barco y el jefe de máquinas, que están a disposición policial.
En el barco viajaban 46 tripulantes, cinco guías turísticos y 405 pasajeros, en su mayoría personas de edades comprendidas entre los 50 y los 83 años, aunque también se informó de un menor de sólo tres años entre la lista de desaparecidos.
Los turistas proceden sobre todo del este de China (Shanghái, la vecina provincia de Jiangsu y otras zonas cercanas) y no se cree que hubiera extranjeros en el barco, de acuerdo a la lista de pasajeros publicada por algunos medios chinos.
La embarcación había partido hace seis días de Nankín, capital de la provincia oriental de Jiangsu, para realizar un crucero de trece días por el Yangtsé, el río más largo de Asia, con destino a la suroccidental Chongqing, una ruta muy popular entre los turistas chinos.
El barco volcó de forma violenta el viernes a las 21.28 hora local (13.28 GMT) en la sección de Jianli (centro de China), donde permanece boca abajo y de cuyo interior los equipos de rescate afirmaron haber escuchado voces y ruidos, por lo que aún hay esperanza de que haya más supervivientes.
La búsqueda se ha ampliado a 150 kilómetros río abajo y podría extenderse a 220 kilómetros próximamente.